Esta canción y este videoclip narran en primera persona la historia de un campesino (que en realidad ha sido la historia de millones de campesinos en Colombia) que tuvo que vivir una cruel masacre por parte de los paramilitares en el pueblo donde vivía junto a su familia. A pesar de que logra salvarse de ese horror, es testigo de la barbarie que tuvieron que padecer sus vecinos y conocidos y no tiene más opción que dejar su tierra. El propósito principal de la canción es construir memoria histórica alrededor de estos dolorosos tipos de violencia. Es necesario tener presentes a las víctimas, hacerlas partícipes en la construcción de un país diferente y garantizarles su pleno derecho a vivir dignamente y en paz.
