El plebiscito por la paz de 2016 ponía a prueba una apuesta común, prometía el cierre de un conflicto entre dos enemigos ahora sentados en la mesa, un escenario similar al del inicio de este relato histórico: en 1957, a través de un plebiscito, la ciudadanía le había dado un espaldarazo a la propuesta de un Frente Nacional que prometía la pacificación de Colombia. Casi sesenta años después, los colombianos debían volver a las urnas para decidir si aceptaban el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y el grupo insurgente más importante del país, justamente nacido durante el Frente Nacional.