La Operación Orión, que comenzó en la Comuna 13 de Medellín entre el 16 y 17 de octubre de 2002 –y continuó en los meses siguientes–, se acordó entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía de Medellín.
Es la mayor acción militar realizada en área urbana en Colombia dentro de la historia del conflicto armado. Orión fue emblemática por las modalidades de violencia que desplegó (capturas arbitrarias, detenciones selectivas y posteriormente desapariciones), por las series denuncias sobre la actuación irregular de agentes del Estado (además de fuerza pública, DAS y Fiscalía) y por la participación de grupos paramilitares.
Según Mario Montoya, comandante de la Cuarta Brigada, quién lideró la operación junto con Leonardo Gallego, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, esta fue dirigida contra «la guerrilla, las autodefensas ilegales y la delincuencia común» que dominaban barrios enteros de la Comuna.
Hacia el año 2000, en barrios de la Comuna 13 se había consolidado la presencia de milicias de los Comandos Armados del Pueblo (CAP), del ELN y las FARC, que ejercían autoridad y control territorial.