La población que habita esta región se autorreconoce mayoritariamente como negra, afrocolombiana e indígena de los pueblos Wounaan y Embera Dobidá. En este corredor se movían algunos miembros de las Kumpañy de Cúcuta y Sahagún.
Este corredor comprende los municipios costeros de Juradó, Bahía Solano y Nuquí en el departamento de Chocó. La principal actividad económica de sus pobladores es la pesca y la agricultura.
Desde los años setenta ha habido el interés de construir el Canal Interoceánico Atrato-Truandó y la carretera panamericana para conectar los océanos Pacífico y Atlántico.
La dinámica del narcotráfico ha marcado esta región, por ser una zona marítima y facilitar el enclave de rutas para el tráfico de drogas, armas y personas. Su posición geográfica permite la conectividad con Panamá y Centroamérica, la Serranía del Darién, la Serranía del Baudó, el Litoral del San Juan y Buenaventura.
Entre los años ochenta y noventa, los carteles de Medellín y Cali hicieron presencia para traficar cocaína hacia Panamá y Centroamérica, y traficar armamento, insumos para el procesamiento de la droga y la circulación de dinero en efectivo. Los territorios étnicos han sido utilizados como lugares de acopio y transporte al construir pistas de aterrizaje. Además de utilizar a los jóvenes de la región para el transporte de mercancía entre las rutas establecidas para comercializar la cocaína.
Los primeros actores armados fueron las FARC-EP quienes llegaron en los años 80 y se fortalecieron en el tiempo con el Frente 57. En los noventa llegó el ELN.
La incursión paramilitar ocurrió a mediados de los noventa con los bloques Elmer Cárdenas y Pacífico-Frente Héroes del Chocó, de las AUC, con el objetivo de controlar las rutas del narcotráfico hacia la frontera con Panamá.
Entre 1999 y 2005, la disputa armada se agudizó con la arremetida de las FARC-EP contra las AUC por el control de los corredores de movilidad entre el Medio y el Bajo Atrato y la Costa Pacífica chocoana.
Tras la desmovilización de las AUC, entre 2006 y 2020, inició la expansión de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), que se han asentado en territorios indígenas y tienen el control del tráfico y el transporte de cocaína desde distintas regiones y que confluyen su tránsito por la frontera de Panamá y Centroamérica. Uno de los métodos actuales para su comercialización es el uso de lanchas rápidas. Así mismo en la región, se ha hecho famosa, la pesca blanca, práctica de los jóvenes que salen a buscar paquetes de droga que flotan en el mar, y que son botados por los narcotraficantes cuando son interceptados por la Infantería de Marina.