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Región Magdalena Medio y Santander

CAPITULO III

Sembrar la guerra
(1983 - 1996)

Sembrar la guerra
(1983 - 1996)

Los comandantes del ELN y del Frente 24 de las FARC-EP sellaron un acuerdo para repartirse el Magdalena Medio. La región del río Cimitarra, de la quebrada Yanacué hacia hacia el sur, pasó a ser territorio de FARC-EP y el Sur de Bolívar quedó bajo el control de los elenos.

Polifonía

Voces y relatos que complementan la temática.

Una andanada de masacres

La economía de la coca

Entre 1980 y 1989 ocurrieron 102 masacres en el Magdalena Medio. Aunque 69 homicidios colectivos fueron adjudicados al paramilitarismo, fuentes testimoniales aseguran que en estos hechos también participaron miembros de la Fuerza pública e integrantes de las élites políticas y económicas de la región.

Polifonía

Voces y relatos que complementan la temática.

El paro de Nororiente

El exterminio de la Unión Patriótica

Profundización

Contenido cualificado que amplía la temática.

Los números de la violencia política

En 1994 había tres grandes grupos paramilitares en la región: las Autodefensas de Puerto Boyacá, bajo el mando de Arnulfo Triana alias Botalón; las Autodefensas del Magdalena Medio, bajo el mando de Ramón Isaza; y las Autodefensas de Yacopi, bajo el mando de Luis Eduardo Cifuentes.

La reorganización contrainsurgente se financió de apoyos y extorsiones a ganaderos, el cobro de impuestos a los negocios de narcotraficantes, la compra-venta de predios y, desde 1996, del hurto de combustible.

Polifonía

Voces y relatos que complementan la temática.

Una alianza corrosiva

Si el río hablara

Profundización

Contenido cualificado que amplía la temática.

Nacen las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)

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  • La región se transformó con la llegada de miles de desplazados por La Violencia, que colonizaron tierras y apoyaron las luchas lideradas por la USO. La fuerza pública incrementó mucho su presencia, máxime con la aparición del ELN en Simacota. Ir al capítulo

  • La UNO, alternativa política para trabajadores petroleros y campesinos, sufrió fuerte represión. Estalló el Paro Cívico de 1977; el Gobierno respondió con dureza. Los narcos y las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio caldearon más el clima. Ir al capítulo

  • El ELN y las Farc incursionaron en el sur de Bolívar en pos de los cultivos de coca. Sometieron a los campesinos y actuaron como Estado. En la región, la UP también fue perseguida a muerte. En 1987, el Paro del Nororiente terminó en masacre. Ir al capítulo

  • El 16 de mayo de 1998, los paramilitares cometieron una atroz masacre en Barrancabermeja. Las guerrillas, por su parte, además de sabotear las elecciones, también sometieron a los campesinos a la brutalidad. Por el río Magdalena bajaban cadáveres. Ir al capítulo

  • La Seguridad Democrática generó nuevas violencias en la región. La más siniestra fue la de los “falsos positivos”. Políticos y paramilitares se aliaron. La desmovilización de las AUC y luego el Acuerdo de Paz de La Habana fueron bien acogidos. Ir al capítulo