Esta exposición busca ponerle rostro al exilio colombiano en el País Vasco (Euskadi). Sus obras están acompañadas de audios creados por cada uno de los testigos, protagonistas de las fotografías. El objetivo fue representar sus realidades y destacar la relación con la vida, la supervivencia y el escape de la muerte.
Este fue un proyecto patrocinado por la Dirección de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno Vasco, por medio del apoyo del Instituto Hegoa, de la Universidad del País Vasco.