Persecución política
![Mapa de la región del Magdalena en Colombia con convenciones](/sites/default/files/2022-06/av-magdalena-portada-generica_7.jpg)
Los números de la violencia política
El Paro del Nororiente de 1987 y las movilizaciones de mayo de 1988 fueron la última bocanada de aire antes de que la avalancha de violencia descendiera sobre la población. En el marco de la alianza del paramilitarismo, la fuerza pública...
![Voces del Exilio](/themes/custom/cevtheme/img/portada-avivavoz.jpg)
Impactos, afrontamientos y resistencias
El conflicto ha conducido al uso cotidiano de una serie de palabras que encarnan experiencias diversas y cuyo significado varía según la carga emocional que tiene para quien la pronuncia. Así se oyen cuando sus dueños las llenan de significado
![Hombre de sombrero mirando fijamente con una vela encendida en sus manos](/sites/default/files/2022-06/activaciones_artisticas22.jpg)
16 de mayo
En homenaje a las víctimas de la masacre del 16 de mayo en Barrancabermeja, se realizó el laboratorio de composición La Memoria del Viento, dirigido por Edson Velandia, con la participación de artistas del Colectivo 16 de mayo.
![Hombre mostrando periódico con el texto: La época, Villarrica en guerra](/sites/default/files/2022-06/activaciones_artisticas1.jpg)
La Época: reportajes de una historia vetada
En Villarrica, en 1954 un régimen de censura implacable bloqueó las noticias de la guerra, dejando al público a ciegas sobre los graves hechos que estaban teniendo lugar en el Sumapaz cunditolimense.
![Relatos del Exilio](/sites/default/files/2022-08/relatos.png)
Documental 'El silencio es el hijo del miedo'.
Persecución judicial movimientos sociales por el homicidio de Gloria Lara.
![Mujer adulta mirando hacía un lado](/sites/default/files/2022-06/gen_historias_intimas_LuzHelena_redes.jpg)
Luz Helena
Luz Helena y su familia vivían en Armenia, pero por causa del conflicto armado debieron exiliarse y, años después, enfrentar la desaparición forzada. Ella nos muestra cómo ha combatido la soledad desde que su esposo, el sindicalista, Robinson Rendón, no volvió a casa.