Desde el municipio costero de Turbo, en Urabá, los barcos bananeros llevaron en sus cargamentos cocaína hacia Miami y otros lugares de Estados Unidos. La carretera Medellín-Turbo y los caminos entre los departamentos de Antioquia y Córdoba, a través de la Serranía de Abibe, fueron escenario del negocio ilegal y muchos predios fueron adquiridos por narcotraficantes antioqueños

"En el clima revuelto de comienzos de la década de 1980 se crearon: el grupo Muerte a Secuestradores (MAS) en diciembre de 1981, los grupos paramilitares financiados por la Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio (ACDEGAM) en 1982 y las autodefensas de la Casa Castaño en Córdoba y Urabá a mediados de la década de 1980. Otros grupos de seguridad privada ilegal se armaron en el Suroeste, Norte, Nordeste, Bajo Cauca y Oriente antioqueño "

Como resultado de la negociación con el gobierno del presidente Belisario Betancur, las guerrillas fundaron partidos políticos como la Unión Patriótica, que se desprendió de la negociación con las FARC; el Frente Popular, de la negociación con el EPL, y ¡A Luchar! .

La toma de Urrao, en los límites entre Chocó y el Suroeste antioqueño, llevada a cabo el 18 de noviembre de 1985 por una fuerza conjunta del EPL y el M-19, significó el rompimiento de la tregua y afianzó el distanciamiento de las insurgencias con el gobierno de Betancur . Esta toma, justificada por las guerrillas como una «acción defensiva» destinada a romper el cerco militar del gobierno, es una de las más recordadas en la región.

Tras el fracaso de las negociaciones, tanto el EPL como las FARC fortalecieron su despliegue desde el sur de Córdoba y el Urabá antioqueño hasta el Valle de Aburrá. En 1987 hubo un nuevo intento de las insurgencias de unificar sus acciones a través de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB)

La Unión Patriótica se convirtió en la primera fuerza política electoral del eje bananero y el Sur de Urabá entre los años 1986-1994. Entre 1986 y 1994, los candidatos del partido triunfaron en comicios electorales en Apartadó, Mutatá, Remedios, Segovia, Chigorodó, Turbo y Yondó. .

El horror de 1988 empezó en Urabá el 4 de marzo en las fincas Honduras y La Negra , en el municipio de Turbo, donde fueron asesinados veinte trabajadores bananeros, muchos de ellos militantes del Frente Popular e integrantes de SINTAGRO. El año de las masacres finalizó con uno de los hechos más dolorosos para Antioquia y para la democracia colombiana: la masacre de Segovia.