Los consejos comunitarios de Santo Madero y Eladio Ariza, en los municipios de El Paraíso y San Cristobal, parte alta de San Jacinto, Bolívar, han vivido la discriminación en el marco del conflicto armado.
Las comunidades han sufrido desplazamientos y quemas de sus pueblos desde la violencia bipartidista y el Gaitanazo, perpetrados por las autoridades conservadoras que gobernaban en el municipio.
El EPL, en un inicio, y luego las FARC ocuparon el territorio ancestral de las comunidades e impusieron reglas que acabaron con la organización comunitaria y sus autoridades. En 1996 llega el paramilitarismo, lo que agudizó los daños, la estigmatización y la violencia contra las comunidades, y las llevó al confinamiento y al desplazamiento forzado.