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Región Valle del Cauca y norte del Cauca

CAPITULO II

Insurgencias, paramilitares y mafias: la antesala del horror
(1978-1991)

Insurgencias, paramilitares y mafias: la antesala del horror
(1978-1991)

Con el Frente 6, creado tras la V Conferencia en 1974, la guerrilla de las FARC-EP amplió su pie de fuerza y sus territorios de influencia en el Valle del Cauca y el Norte del Cauca

Polifonía

Voces y relatos que complementan la temática.

El primer secuestro extorsivo de las FARC

Entre principios de la década del setenta y mediados de los noventa en Cali, Jamundí, Palmira, Yumbo y otros núcleos urbanos surgieron distintos escuadrones de la muerte compuestos por narcotraficantes e integrantes de la Policía y el Ejército que violentaron a diferentes personas y colectivos debido a sus características o identidades sociales, económicas y políticas. Esta violencia contó con la complacencia de las dirigencias y la Fuerza Pública y con el silencio cómplice de algunas capas de las clases medias y altas.

La fundación del CRIC y la potencia de la movilización atrajo la violencia sobre las comunidades indígenas en el Cauca. Entre 1972 y 1979 se registraron 155 hechos violentos contra comunidades indígenas en ese departamento, la mayoría atribuidos a terratenientes y agentes estatales

Polifonía

Voces y relatos que complementan la temática.

La juntanza del mundo indígena

La Guardia Indígena: un semillero de resistencia

Profundización

Contenido cualificado que amplía la temática.

Las marcas del despojo: racismo y exclusión de pueblos indígenas en Colombia

A partir de la "bonanza marimbera" de la década del 50 se empezaron a sembrar cultivos de marihuana en Corinto, Caloto, Palmira y Florida. El negocio prosperó en el norte del Valle gracias a agentes no institucionalizados que controlaban el territorio desde la época de la violencia política bipartidista y a los flujos que permitía la subregión con Chocó, Antioquia, el Eje Cafetero y el suroccidente del país

Polifonía

Voces y relatos que complementan la temática.

El nuevo reinado de los capos de la droga

Profundización

Contenido cualificado que amplía la temática.

La verdad de las mujeres Misak

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  • Despues de padecer las garras de los Pájaros de La Violencia, los pequeños propietarios de tierra fueron asfixiados por el poder económico de las grandes haciendas agroindustriales. Algunos emigraron; otros se emplearon como cortadores de caña. Ir al capítulo

  • Ya en los 70, llegaron las siglas de sangre de las guerrillas –Farc, ELN, M-19– y aparecieron los traficantes de cocaína del Norte del Valle, pioneros del negocio en Colombia. La resistencia popular se consolidó con organizaciones como el CRIC. Ir al capítulo

  • En los 80 y 90, se enseñorearon aún más guerrilleros y narcotraficantes. Mientras las Farc asesinaban indígenas, los mafiosos aprovecharon la quiebra de los pequeños cultivadores para apoderarse de las tierras y habilitarlas para la ganadería. Ir al capítulo

  • Farc y Cartel de Cali siguieron siendo dos volcanes en erupción. En 2002, las Farc secuestraron a 12 diputados del Valle del Cauca. La captura de los jefes del Cartel originó una sangrienta disputa por su control. Surgió el Bloque Calima de las AUC. Ir al capítulo

  • ocuparon nuevas bandas ligadas también al narcotráfico. Replegadas por la Seguridad Democrática, las Farc se degradaron más y se dedicaron de lleno a la criminalidad común. Ir al capítulo

  • El Acuerdo de Paz con las Farc, aunque aplacó la tormenta, no ha traído tampoco la calma completa a la región. Sus disidencias han seguido alimentando los vientos de guerra. Pero los campesinos mantienen la resistencia y avizoran un futuro mejor. Ir al capítulo